Este plato yo lo suelo hacer siempre con lenguado pero como comprobaréis vosotros, queda bien con gallo, merluza o cualquier pescado blanco. Lo aprendí en Bélgica y allí los lenguados eran enormes y se podían filetear.
INGREDIENTES (para 4 personas)
- 1 gallo grande en filetes
- 1 cebolla
- 1 vaso de vino blanco (es mejor utilizar el mismo vino que se vaya a beber en la cena)
- 1 cartoncito de nata (200ml)
- 2 cucharadas de mostaza
- 1/2 cucharadita de pimienta molida
- 1 cucharadita de sal
- 3 cucharadas de aceite o de mantequilla derretida
- zumo de 1/2 limón
- 1 pizca de Avecrem
PREPARACIÓN
Se cubre una fuente de horno con el aceite y el zumo de limón y se colocan encima los filetes de gallo. Yo los espolvoreo con un poco de Avecrem.
Se precalienta el horno a 180º y se introducen los filetes durante 4 o 5 minutos, hasta que veamos que están firmes (pero no necesariamente cocinados).
Se corta finito la cebolla, se rehoga un poco en una cucharada de aceite y a los 5 minutos aproximadamente se añade el vino blanco.
Se deja hervir hasta que el vino se haya consumido y la cebolla esté tierna (si se consume el vino y la cebolla aún está dura, añadimos más vino).
Se mezclan la nata y la mostaza y se añaden a la cebolla.
Se sala, se le añade la pimienta y se deja 2 o 3 minutos al fuego hasta que espese un poco. A continuación, se le añade a los filetes de gallo y se vuelve a meter al horno durante 6 o 7 minutos para que tome algo de color y para que se acabe de hacer el pesaco.
Se puede servir con patatas al vapor o al horno.