Esta es una de esas recetas que nació de asomarse a la nevera «a ver qué hay» y combinar ingredientes que tenía sin usar. El pollo y los espárragos van muy bien juntos, y a los dos les pega mucho el limón, así que no es raro que quedase bien la mezcla.
Es una receta facilísima y sobre todo muy sana. Y si se sustituye el pollo por tofu y la miel por jarabe de arce, se convierte en una receta vegana estupenda.
INGREDIENTES
- 1 pechuga de pollo
- 10 o 15 espárragos verdes (aproximadamente)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Zumo de 1/2 limón o de 1/2 lima
- 1 cucharada de miel
- 1 puñado de arroz por cada comensal (yo he usado arroz integral)
- Sal y pimienta
- Agua
PREPARACIÓN
Se corta el pollo en trozos del tamaño de un pulgar más o menos y se salpimentan.
En una sartén se vierte el aceite y se dora el pollo. No hace falta que se haga por completo porque más tarde lo vamos a cocer junto con los espárragos y el arroz.
Se parten los espárragos en trozos pequeños. Los espárragos verdes no se cortan con cuchillo, se van partiendo con las manos y cuando ya no se rompen con facilidad, sabemos que ya hay que dejar de partir.
Se añaden los espárragos al pollo y se rehogan en la sartén unos minutos. Se añade sal al gusto y pimienta.
En un bol aparte se mezclan el zumo del limón (o lima) con la miel. Se puede añadir algo de vino blanco o licor dulce para mejorar el sabor, pero esto es opcional.
Se añade la mezcla de limón a la sartén y se deja cocer hasta que el líquido se reduzca a la mitad.
A continuación se añade el arroz y se rehoga un par de minutos, mezclándolo bien con el pollo y los espárragos.
A continuación se vierte suficiente agua como para cubrir la sartén casi por completo. A mí me gusta echar el agua ya caliente así que la caliento en mi tetera eléctrica mientras que cocino lo demás y así no tengo que esperar a que hierva en la sartén. Pero no pasa nada porque le echéis el agua fría.
El tiempo de cocción y la cantidad de agua dependen del arroz que uséis. Yo aquí he usado arroz integral y tuve que echar dos tandas de agua; una vez que se tragó la primera volví a llenar la sartén. Cuando el arroz esté casi listo es un buen momento para probarlo y ver si hay que corregir de sal.
Por último se deja reposar tapado unos minutos y se sirve.